Efectivamente, nos pasamos una buena parte del día procurando el mejor de los cuidados a nuestro pelo: invertimos en peluquería, productos que nos aseguran que vamos a lucir una melena perfecta y no podemos evitar pasar algún tiempo delante del espejo hasta conseguir el look perfecto. Pero ¿nos hemos parado a pensar que mientras dormimos también debemos cuidar nuestro pelo? Si lo pensamos, pasamos una gran parte de nuestra vida durmiendo (de media unas 7 – 8 horas diarias) y, seguramente, nunca hayamos reparado en el cuidado del cabello. Más que cuidarlo, serían una serie de prácticas que llevar a cabo antes de dormir, antes de acostarnos y que servirán de “cuidado pasivo” de nuestro pelo durante el sueño. Estos cuidados nocturnos, además de los que nos procuramos durante el día, nos ayudan a tener un pelo más sano, más bonito y con más brillo.
Una gran preocupación para muchos (y sobre todo muchas) es que nuestro pelo no se enrede mientras dormimos: para ello lo mejor es primero, peinarse antes de acostarse (no sólo por los enredos sino también porque de esta manera favorecemos que la sangre fluya mejor hacia los folículos; además dependiendo del volumen del pelo, puede ser también ideal recogerlo en una coleta, sin sujetarlo con demasiada fuerza. La funda de la almohada juega un rol fundamental en este propósito: tejidos suaves como el velour, tejido cutí o el strech que incorporan las almohadas de Lo Monaco, favorecen un contacto suave y disminuyen el encrespamiento mientras dormimos. Otros expertos en salud capilar indican que dormir con el pelo suelto: algunos expertos indican que dormir con el pelo suelto ayuda a que se oxigene mejor y de esta manera, obtiene más brillo a la vez que crece más fuerte. Quizás lo ideal es probar cual es la fórmula que mejor se adapta a nosotros mismos.
Lo que está completamente desaconsejado es ir a la cama con el pelo mojado, además de impedir que el pelo se seque de manera natural, que hace que pueda haber problemas estéticos de brillo, nuestro pelo adopta casi seguro una forma que no deseamos y que resulta difícil de “domar” cuando nos levantamos. Además la humedad prolongada en el cuero cabelludo, favorece la aparición de hongos. Por otro lado, esta humedad no beneficia tampoco al material de la almohada, que corre el riesgo de deteriorarse prematuramente si le se somete a este tipo de contacto.
Otro punto que nos preocupa sobre el aspecto de nuestro pelo es la grasa. Tener el pelo más o menos graso viene condicionado, en parte, por nuestra genética ya que es hereditario. Pero debes saber que también existen otros factores que inciden significativamente en este resultado, como lo son una alimentación correcta, el consumo de tabaco, el uso de determinados productos y los cambios hormonales. Estos últimos se producen en situaciones como embarazo, estrés o malos hábitos. Tener un sueño irregular propicia esta alteración hormonal que influye en las glándulas sebáceas, por eso procura seguir unos horarios regulares, y quizás entre otros beneficios, consigas mantener la antiestética grasa a raya.
Sigue estos consejos regularmente y comprobarás como consigues mejores resultados durante el día.