Motivos para dormir con pijama
De entre los motivos más habituales que a la gente les lleva a ponerse el pijama antes de irse a la cama es el de sentirse más cómodos y protegidos del frío. Cuando dormimos a menudo nos despertamos porque sin darnos cuenta nos hemos quedado con el hombro o una pierna destapada, entonces pasamos frío y nos desvelamos. Este inconveniente tiene una solución rápida: ponerse el pijama.
Además, al sentirnos más confortables dormimos mejor. Por la mañana, al despertar, nos sentiremos descansados y llenos de energía. Rendimos mejor, se reduce el estrés que a su vez incide en el buen descanso nocturno. ¿Puedes apreciar el efecto domino? Otras causas pueden ser por rutinas y hábitos que hemos adquirido desde pequeños o evitar la sensación de frío si nos levantamos por algún motivo durante la noche.
La higiene es otro punto a favor del pijama. En nuestro día a día, estamos constantemente rodeados de bacterias a las que ponemos límites con hábitos saludables, en este sentido, ponerse el pijama puede ejercer de barrera. Es esencial elegir un pijama que permita la transpiración mientras dormimos, que además debe ser amplio, que no apriete y que permita la libertad de movimientos durante la noche.
Cuando dormir desnudo es tu opción
Paralelo a lo anterior, existe otra gran parte de la población que duerme sin pijama. El argumento principal en muy similar a dormir con pijama: sentir la comodidad que se necesita para dormir. También en este caso, la temperatura es un motivo de peso para prescindir del pijama, las personas calurosas confiesan que les es difícil dormir con alguna prenda ya que se despiertan por la noche sudando, interrumpiéndose así sus fases del sueño.
Entre los beneficios de dormir “tal y como vinimos al mundo”, destacamos el hecho de que la ropa restringe la circulación sanguínea, y para dormir correctamente es necesario que todo fluya.
Como conclusión, parece ser que no hay una formula universal que se adapte a los gustos de cada uno de nosotros a la hora de elegir si dormir con o sin pijama. Lo que sí está claro es que tenemos que estar cómodos para conciliar el sueño más rápido y poder descansar de la mejor manera posible.